jueves, 16 de febrero de 2012

Carta a una opositora



Querida amiga opositora:

Hace mucho que pensaba escribirte esta carta. Sé muy bien el tiempo que llevas estudiando, preparando temarios interminables que cambian con la misma facilidad que nosotros de ropa cada día, dejando pasar cada salida que hacemos tus amigos para poder adelantar algo, y viendo los test cada día más complicados.


Tal vez en estos momentos te hayas preguntado por qué te has metido en este berenjenal. No hace falta que yo te lo diga: la cosa está muy mal, y a pesar de haber acabado tu carrera con unas notas que generarían envidia en tus compañeros de estudio, encontrar un trabajo puede volverse tarea bastante dificil, la experiencia de tus amigos te lo recuerda cada día. Y lo de poner un negocio por nuestra cuenta da mucho canguelo, y aunque nos lo hemos planteado, es como que necesitamos alguna experiencia laboral que nos indique cóno funciona el mundo antes de hacerlo.

Pero en este momento no quiero que pienses en nada de esto. Cierra los ojos y respira profundamente. Tú vales mucho, ya lo sabes. Puede que ahora mismo te sientas algo insegura, pero estoy segura de que si alguien puede sacar un examen tan dificil como éste, esa persona eres tú. Sí, ya se que las perspectivas no son buenas, que son muchos los opositores que se presentan y muy pocas las plazas ofertadas. No se me olvida. Pero el haber aguantado tanto tiempo estudiando sin parar ya merece nuestro aplauso.

Así que, esperando que pase el día de los nervios, deseándote mucha suerte y esperando que vuelvas para darte un fuerte abrazo, me despido de ti. Recibe mi abrazo virtual.



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