jueves, 1 de marzo de 2012

Fin de exámenes...



Son muchas las acepciones de febrero que se nos vienen a la cabeza. "Febrerillo el loco", como dice el refrán, por los numerosos cambios de tiempo; mes de carnavales, de disfrazarse y darle un toque alegre y crítico a la sociedad... Pero para los estudiantes de la universidad, es el mes más terrible que existe: el mes de los exámenes.

Desde luego, esto hay que pasarlo para saber lo que es. Los días sin salir de casa, ya sea fin de semana o fiesta nacional; las noches sin dormir con temarios interminables; el día en el que no te acuerdas de lo que estudiaste el día anterior... Sin contar los nervios el día del examen y el precedente. Y luego el estrés cuando ves que determinada nota ya ha salido: la frustración si esa nota es mala, y la alegría sin igual cuando apruebas. ¡Una menos para acabar la carrera!

Pero ahora, como ya he dicho, el  mes de las angustias ya ha pasado. Aunque las fechas de los exámenes cambian de titulación a titulación, se sabe que, más o menos, al acabar febrero acaba el periodo de exámenes. Y no se si a ti te ha pasado, pero en esa época después de haberte pasado los días estudiando, ya no te acuerdas de cómo pasabas el tiempo antes de los exámenes. Es una sensación extraña: no es aburrimiento, como mi padre se apresuraba a etiquetarlo; pero tampoco es tranquilidad, como muchos piensan. Es otra de las cosas que hay que vivir para saber.

Y como yo lo he vivido, sé que lo que te hace falta ahora, querido estudiante universitario, es darte un paseo al sol y despejar la mente del estrés vivido durante este mes. ¡A disfrutarlo!



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡No seas tímido! Deja tu mensaje ;)