Hoy seguimos con el enigma de la semana anterior. ¿No lo viste? No te preocupes, puedes hacerlo siguiendo este enlace: El misterio del jarrón: sospechosos II. De todas maneras, te lo resumo: la familia de Myriam volvió de la playa, y mientras ella se duchaba oyó un ruido. Al salir, nadie sabía nada de ese ruido, pero el jarrón de la cocina estaba tirado en el suelo... ¿Quién habrá sido?
A
la vista de este misterio, Myriam, que como recordarás, es una gran fan
de las novelas de detectives, decide abrir una investigación. ¿Y cuál
es el primer paso de toda investigación que se precie? Efectivamente,
hablar con los sospechosos. La otra semana habló con sus padres, a los
que prácticamente descartó como sospechosos; y la semana pasada con su hermana Ana. Ahora le toca el turno a Dani.
Cuando fue en busca de su hermano, él estaba en su habitación, liado aún con el pianillo y el mendrugo de pan, además de Gasol, que ladraba frenético mientras saltaba en busca del trozo de pan. Sus padres sacaron al perro de allí, y Myriam aprovechó para preguntarle a su hermano. El niño se puso rojo e intentó ocultar el pan mordisqueado, mientras le prometía que no había sido él. Sin embargo, si tenía un mendrugo de pan, era porque había ido a la cocina a por él, lo que le convertía en el único de la familia que tuvo que pasar por al lado del jarrón. Pero Dani mentía fatal, Myriam siempre sabía cuándo decía la verdad y cuando no, y ahora estaba siendo sincero...
Sin
saber qué pensar, Myriam se fue a su habitación a darle vueltas al
asunto. Había hablado con todos los sospechosos y ahora tenía que buscar una solución. ¿Podrá resolver ella sola el enigma? ¿Podrás hacerlo tú? La
solución, en el siguiente post. ¡No te lo pierdas!
Twittear
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡No seas tímido! Deja tu mensaje ;)