lunes, 31 de diciembre de 2012

¡¡Feliz año nuevo!!


Hoy es el último día de año 2012. Pero antes de arreglarte, antes de ir a la maravillosa cena que tengas en la mesa, antes de las 12 uvas, y antes también de marcharte a estrenar el año, quería decirte algunas cosas. Por eso, en medio de mis pequeñas vacaciones de escribir, me he sentado frente al ordenador un rato para dedicarte estas palabras.

Sabiendo lo que suele ser nochevieja, me he tomado la libertad de escribirte varios consejos. Pero no son sólo para esta ñoche, se pueden extender a la vida diaria:

Primero: no comas demasiados aperitivos. De sobra es sabido que la carne viene después, y nunca te quedan ganas después de hincharte a comer jamón, queso, canapés variados, ensalada... Que si, que están muy buenos, pero después de tirarte medio día cocinando el plato fuerte no es plan de dejarlo enterito... No te entretengas con tonterías y vete a lo importante.

Segundo: las uvas son traicioneras, cómelas despacio. No por meterlas todas en la boca a la vez acabarás antes. Mi consejo es que las peles y les quites las pepitas. Y si puedes hacer tú mismo las campanadas a tu ritmo, mejor. No pretendas tenerlo todo a la vez, ve despacio y saborea.

Tercero: cuidado con las fiestas de nochevieja. No por costarte la entrada un pastón lo pasarás mejor. Y no por estar en un buen barullo y rodeado de gente bañada en confeti y champán estás celebrando la entrada de año como se merece. Lo mejor es pasarlo con la gente a la que quieres y con la que mejor te lo pasas. Así, sea el plan que sea, seguro que lo pasas genial. Lo importante no es lo material.

Y, por supuesto, deseo que este año que entra te traiga felicidad, trabajo, amor y salud. Ahora sólo me queda despedirme de ti este año y decirte que... ¡Nos leemos el año que viene!

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